Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo:
La razón de la presente no es otra que la de comunicaros una triste noticia, el día 16 de septiembre nos ha dejado de forma terrena nuestro querido hermano Francisco Ayala Gómez.
Para los hermanos que apenas le conocíais, os diré que fue uno de los hermanos refundadores de la Hermandad por aquellos años ochenta en la que la Semana Santa linense parecía diluirse en el olvido. Gracias a él, al igual que a otros hermanos, la Hermandad renació de sus cenizas, quizás para conocer sus mejores años.
Después vino el descanso de la vida activa en la Hermandad aunque nunca se separó de ella, colaborando siempre en lo que pudiese o se le solicitase.
Para aquellos hermanos que tuvimos la suerte de compartir el día a día de la Hermandad, Paco (como le llamábamos) fue una persona entrañable que se hacía querer y respetar a la vez por todos. De él aprendimos mucho y hemos comprobado que hasta el ultimo minuto de su estancia entre nosotros hemos seguido aprendiendo.
La verdad que su enfermedad no le brindó muchas oportunidades para superarla, pero su entereza ante ella si ha sido ejemplo para todos.
Nuestro querido Paco, permitidme decirlo, ya está con Ella, con nuestra querida y amantísima Virgen de los Dolores.
A Ella rogamos que interceda por él ante Nuestro Divino Salvador el Señor de las Penas, y que lo acoja bajo su tutelar manto.