jueves, 12 de abril de 2012

El Hermano mayor.

Martes Santo 2012.
            Queridos Hermanos como sabréis éste Martes Santo tampoco pudo ser, la Hermandad se vio sorprendida por la lluvia al principio de su recorrido y su Hermano Mayor, yo, decidió de forma instantánea que el cortejo diese media vuelta y recorriéramos de nuevo el corto trayecto que nos separaba del templo. Para así salvaguardar nuestros patrimonios más valiosos: el humano y el material.
            Soy consciente de que esta decisión no fue del agrado de todos pero confío en que llegue el día en el cual todos demostremos nuestra madurez cofrade y entendamos porque se toman este tipo de decisiones.
            Soy consciente también, al igual de quién me rodea de forma más cercana, de que no hay, ahora mismo, persona que le duela más el tener que tomar estas decisiones que a mí. Pero soy el Hermano Mayor y el cargo obliga.
            Agradezco de corazón la actitud de todos aquellos hermanos que de forma descubierta y cara a cara me dijeron lo que pensaban a favor y en contra de mi decisión. No cabe duda que merecen un gran respeto por hacerlo sin ocultar su identidad y sin insultar. A todos aquellos que no lo hicieron de esta forma y utilizaron el cobarde anonimato y el insulto en los medios, solo puedo decirles que todos los días pido a Dios por ellos.
            Después de exponer brevemente lo acontecido el Martes Santo, quisiera exponeros que este año, como ya todos sabéis, no ha sido fácil el poder realizar la estación de penitencia pues un organismo ajeno a las cofradías, quería utilizar a estas, durante la Semana Santa, como medio para realizar un chantaje.
            La verdad es que no fue fácil en ningún momento tomar la decisión de salir o no salir  para realizar la estación de penitencia de forma externa o sustituirla por otro acto en el interior del templo. Pero parece que Dios nos facilitó el camino y nos iluminó, a nosotros y al pueblo, para que al final todas las cofradías tomásemos la decisión de salir a la calle.
            A mi entender ha sido un hecho muy positivo que esto ocurriese así, pues se ha despertado algo que parecía dormido en el corazón de los cofrades y hemos estado dispuestos en cualquier momento a ayudar, apoyar e incluso proteger al resto de las cofradías cuando ha sido necesario. Y pienso que esto es lo positivo que hay que sacar de todo este embrollo, en el que sin querer, se vieron envueltas las cofradías.
            No quisiera que se me olvidara, que en el próximo mes de junio celebraremos Cabildo Extraordinario de Elecciones y aquí tienen los hermanos la oportunidad de regir los destinos de la Hermandad . En breve en este mismo medio aparecerá publicado el calendario previsto hasta la celebración del Cabildo. No lo olvides, esta es tu oportunidad.
            Quisiera despedirme alentado a todos a perfeccionarnos en la fe, y a intentar ser verdaderos cristianos.  Ruego a la Santísima Virgen de los Dolores que nos ayude a conseguirlo e interceda por nosotros ante el Señor de las Penas.

ALBERTO JOSÉ GONZÁLEZ CARBONELL
HERMANO MAYOR.