lunes, 29 de octubre de 2012

Primer Saluda de nuestro Hermano Mayor, Andres Losada Sempere

 
Queridos Hermanos en la Santísima Cruz Salvadora de las Penas de  Nuestro Señor Jesucristo, en  el arropo Maternal del manto de Nuestra Madre y Señora de los Dolores, y en el esposal Amor del Patriarca Bendito San José
Me llena de orgullo y responsabilidad dirigirme a vosotros por primera vez como Hermano Mayor, de esta nuestra querida Hermandad.
Primeramente me gustaría hacer una primera reflexión a los acontecimientos que han precedido a esta elección, y a la vez agradecer de forma pública la participación y  la posterior mayoría absoluta reflejada en el cabildo de elecciones celebrado el pasado día quince de Septiembre de dos  mil doce, festividad de Nuestra Madre de los Dolores.
Como muchos de vosotros sabréis no era ni por un asomo, una idea que tenía preconcebida el presentarme como Hermano Mayor, pero de todos es conocido que llegada la fecha de celebración del cabildo, tras la solicitud del aplazamiento de la primera convocatoria, y tras la negativa a nuestro anterior Hermano Mayor de una prorroga que le permitiese encabezar la lista con un tercer mandato, la cosa estaba bastante complicada.
Tras una llamada telefónica de nuestro hermano Alberto J. González Carbonell, me insta a que por bien de la Hermandad acepte encabezar la lista que entre todos los hermanos y tras varias reuniones a la que muchos de vosotros asististeis, se había logrado confeccionar, mi primera respuesta no fue afirmativa, pues tenía que discernir muchas ideas, y pero al cabo de unos días de reflexión y por el bien de nuestra corporación nazarena, acepté el reto de dirigir los pasos durante los próximos cuatro años  de esta nuestra querida Hermandad.
Y como dice el refrán a lo hecho pecho, y desde ese momento me puse manos a la obra, que no es poca, de intentar darle a la Hermandad la vida que por muchos motivos, que no creo sea el momento de enumerar, le ha estado faltando durante algunos años.
Pues con esta idea me dirijo a todos vosotros, y subrayo lo de todos, pues esa quizás haya sido una de las causas por la que la vida de Hermandad se ha visto reducida a casi solo la salida procesional.
Me gustaría hacer hincapié en que nuestra Hermandad es como tal todos los días del año, y que solo se convierte en Cofradía el Martes Santo, y para ello desde aquí me brindo a todos vosotros para que las ideas que tengáis me las hagáis llegar, para así conseguir entre todos que nuestra vida de Hermandad sea justa la que esta necesita.
Quiero desde estas primeras palabas haceros llegar mi convencimiento y mi ilusión, que es posible, pues en muchos momentos de nuestra centenaria historia hemos tenido álgidas etapas y otras no tanto, pero con el apoyo y el trabajo de todos seguro estoy que conseguiremos volver a vivir una verdadera vida de Hermandad.
Una Hermandad Centenaria como la nuestra se forja durante su historia con el  trabajo abnegado de muchas personas, algunas mas públicas que otras en su labor diaria, pero todas importantes para hacer que ahora podamos vivir su ciento trece año de vida, desde este saludo quisiera hacer público agradecimiento a tantos  que con esfuerzo y trabajo han conseguido que nuestra Hermandad siga viva, y concretamente a los que me precedieron en este cargo que ahora tengo el honor de ocupar, mis más sinceras gracias por vuestros años de desvelos y  trabajo en pos de nuestra Hermandad a : Dña. Tránsito viuda de Infante, a  Don Ernesto Frigotet Marchena ,a  D. Luis Mañasco Lara, a Don José Luis García Guillermo, a Don Francisco Javier Buxó Sánchez, a Don Alberto José González Carbonell, sin vuestro esmero y esfuerzo esta corporación no disfrutaría de la vida que hoy tiene y que si Dios quiere tendrá en un futuro.
Los que me conocéis me habréis oído decir siempre una frase, no somos los mejores (pues aquí no se trata de hacer un concurso, todo lo contrario), pero por historia siempre los primeros, con nuestros defectos y virtudes. Pues ahora comienza una nueva etapa cargada de ilusiones, con un grupo de gente joven que conforman nuestra Junta de Gobierno, pero que quiere y debe de contar con el apoyo de los que por experiencia ya pasaron por esta misma responsabilidad, por ello espero poder contar con el apoyo y las ganas de trabajar de todos.
Como Hermano Mayor, el primer reto que me he propuesto es recuperar a tantos hermanos que por una causa u otra se han alejado de nuestra Hermandad y para ello os brindo mi abrazo de hermano y si Dios quiere nuestra Casa de Hermandad, que en fechas cercanas tendrá un horario fijo de apertura donde todos podamos compartir y disfrutar de charlas, ilusiones, intenciones, comentarios, en definitiva vida de Hermandad.
Quiero también haceros llegar, el esfuerzo y el celo que pondremos durante este primer año en la formación y profundización de nuestra Fe cristiana, testigo que recojo de manos de nuestro Director Espiritual Don Juan Valenzuela García, de nuestro Excelentísimo Señor Obispo Monseñor Rafael Zornoza, y de su Santidad el Papa Don Benedicto XVI, catalogando este como el año de la Fe.
Desde que recibí el apoyo de todos vosotros, he recibido muchas muestras de felicitación, pero esto no me hace caer en la arrogancia, sino en todo lo contrario, en la humildad, sabiendo que este cargo se basa sobre todo en servir, servir  a nuestra Hermandad y serviros a vosotros mis  hermanos.
Estaré  permanentemente en actitud de escucha de todos vuestros anhelos e ilusiones, para ello tenéis mi teléfono (695 639 330) y mis lugares habituales de contacto para lo que necesitéis, y en breve en nuestra Casa de Hermandad.
No deseo extenderme en demasía, por lo que concluyo esta primera misiva, elevando oración a nuestro sagrados Titulares, para que por su intercesión seamos capaces de empezar caminar, como nuestra Hermandad merece y como nuestra Santa Madre Iglesia  necesita.
Sin más, aprovecho esta  primera oportunidad para enviaros un efusivo fraternal abrazo, en la Cruz Redentora de Nuestro Padre Jesús de las Penas, en las lágrimas, fuente de Fe  de nuestra Madre María Santísima de los Dolores  y en la santa compaña, de su esposo   Bendito Patriarca San José.
Andrés Losada Sempere     
Vuestro Hermano Mayor